Y como segundo motivo de ser queda la supervivencia de la organización misma.

La búsqueda del camino queda apartada totalmente de los objetivos de las personas. Y eso es lo que realmente se transmite.

Por esto, cada cierto tiempo se necesita que vayan apareciendo nuevos avatares, nuevos hombres sabios que despierten otra vez a la gente para ayudarlos en su camino evolutivo.
Y por eso han ido apareciendo diferentes religiones en diferentes lugares del mundo y diferentes épocas: Hinduismo, Taoísmo, Judaísmo, Cristianismo, Islamismo...

Vestidos diferentes, ceremonias diferentes, orígenes parecidos, explicaciones casi idénticas en el fondo y en lo importante. Pero que convocan guerras para defender los propios vestidos y denigrar los de los demás.
Pero no sólo existen las religiones para explicarnos este camino espiritual, este camino iniciático, no.

Las religiones son la manera más visible, la más ruidosa, los mass media de la espiritualidad, los grandes periódicos o cadenas de televisión para educar la gente.

Hay otra manera mucho más silenciosa, equivalente a un periódico de provincias, a una televisión local.
Que llega a menos gente, que es difícil de encontrar y escuchar.
Y, sobre todo, que no habla para niños, que habla para personas adultas y requiere mas esfuerzo para entenderlo.

Hay quien lo denomina la religión exotérica y la religión esotérica; pero más a menudo se simplifica y se habla de religión y de esoterismo.

La religión es el camino exotérico, teniendo en cuenta que exotérico simplemente significa que se ve por fuera, que sale hacia afuera. La religión es para todo el mundo, para divulgarla por las calles.

El esoterismo es el camino esotérico, que significa interior, para uno mismo, interno, profundo, y es para estudiarlo en pequeños grupos.