La Sabiduría Perenne
¿Habéis experimentado alguna vez la horrible sensación de vacío?¿De que todo es inútil?
¿De que no hay nada que podamos hacer?
¿Que el mundo te aplasta, puede más que tu?
¿Que quizás sería mejor no haber nacido?
Puedes tener de todo, puede ser que todo esté bien, pero tú no lo estás.
Algunos llaman a esto depresión.
Yo le llamo la gran esperanza.
Esperanza, sí, porque no se puede remontar la corriente de la vida sin haber tocado fondo. Esperanza y grande, si, porque para salir de este pozo se necesita hacer un salto al vacío y empezar a buscar la luz de lo espiritual.
No podemos salir de este vacío con más consumismo, más sexo, más dinero, más relaciones... nada de todo esto nos llena. Es imposible.
Porque, en realidad se trata de una crisis espiritual, profunda, catártica.
Y, cuando salimos de ella nada vuelve a ser igual, vemos la vida de otra manera; vivimos la vida de otra manera.
Esto es una iniciación, un empezar de nuevo a subir otra montaña del camino que nos lleva a la iluminación.
Y todo el mundo a quien le pasa piensa: mejor no digo nada porque me tacharán de loco, debo ser el único a quien le pasan estas cosas.
Precisamente piensa esto porque nadie comenta estas vivencias ya que tenemos mucho miedo de lo que pensarán los demás de nosotros... y los otros tiene miedo de lo que pensaremos nosotros de ellos.
Y así vamos.