Los Centros NO son la causa de nuestros problemas

Debemos huir de la interpretación causal de nuestro estado de salud o psicológico dando la culpa a nuestros Centros de ello.
Una idea debería quedar clara en nosotros: los Centros son exactamente el reflejo de nuestra psicología.
No son los causantes de ella.
Nosotros no “sufrimos” los Centros; nosotros somos los Centros.

Es decir que la dirección de los sucesos es la siguiente:
Yo no confío en mí mismo, tengo baja autoestima por los procesos que he vivido hasta ahora, y por ello mi Centro Plexo Solar está bloqueado, no funciona bien, no distribuye libremente y con abundancia su energía; dicho problema psicológico se somatiza en forma de problemas físicos en el abdomen.
Para solucionar los problemas del abdomen debo corregir mis problemas psicológicos.
No es que, por casualidad tengo problemas en el centro Plexo solar y por ello tengo baja autoestima y problemas en el abdomen.

La causa es siempre y primero, psicológica, interna, y luego esa manera de ser se manifiesta en el Centro, el cual, a su vez influencia el cuerpo físico y somatiza alguna enfermedad.
Por ello el énfasis siempre debe estar puesto en la psicología y no en la fisiología.
Y la solución a los problemas, incluso físicos, debe estar en la solución del problema psicológico subyacente.

Eso explica un problema recurrente del sistema médico: se soluciona una enfermedad, que en realidad era un síntoma, pero al cabo de un tiempo la enfermedad reaparece o bien aparece otra enfermedad relacionada o que se encuentra en la misma zona de influencia del centro afectado.
Porque cuando se cura un síntoma, que en medicina se denomina enfermedad, en realidad se ha desviado la energía hacia otro lado, simplemente.
Dado que la causa verdadera está detrás de lo físico, en la energía psíquica, al no tocar dicha causa, la enfermedad reaparecerá de una u otra forma.