Algo parecido ocurre con los Centros, la Energía Una, blanca, se distribuye mediante canales hasta los Centros, los centros, de los cuales sale para ejercer funciones psíquicas y físicas diferentes.
Desde hacer funcionar las glándulas suprarrenales en el centro Base y manifestar nuestras energías de supervivencia o exteriorizar nuestra capacidad de amar en el centro Cardíaco hasta permitirnos captar mentalmente un concepto abstracto en el centro Entre Cejas.
Aunque la energía base es la misma, según el centro por el que sale, el resultado es muy diferente y así nuestra alma puede interactuar con los tres mundos del esfuerzo humano, el físico, el emocional y el mental.
Cada órgano físico de nuestro cuerpo está controlado por una o varias hormonas que son segregadas por las glándulas endocrinas y las glándulas endocrinas son, de hecho, manifestaciones físicas de los centros. Con lo cual, según tengamos dichos centros, equilibrados, bloqueados o con exceso de energías tendremos esas gandulas y por ello nuestros órganos físicos.
Por lo mismo, si logramos equilibrar el centro que controla una determinada glándula y área de nuestro cuerpo, podremos también equilibrar la salud de los órganos físicos relacionados.
De ahí la gran importancia del conocimiento de los centros para una salud física, emocional y mental correctas.