La Astrología tiene unos elementos de lenguaje que hay que aprender (los signos, los planetas, las casas y los aspectos) y unas reglas para interpretar dichos elementos y sus combinaciones.
Pero no funciona aprender las recetas que se pueden leer en muchos libros:
Mercurio en Aries significa tal cosa, Mercurio en Tauro significa tal otra, … y así con todos los elementos...
es mortal, por la cantidad de variables posibles (Mercurio en Aries en la casa IV y en Oposición a Venus... por ejemplo) y además que cada persona puede vivir diferentemente cada uno de dichos elementos según su educación y vivencias.
En cambio, si aprendemos los elementos en si mismos y aprendemos a combinarlos, la interpretación no es tan complicada como parece.
No digo que sea fácil, pero tampoco es tan difícil para una persona de mediana inteligencia. Hay que saber pensar y razonar, evidentemente, pero no hay que ser un lumbrera.
Hay que estudiar, sí, pero tampoco tanto que necesitemos 20 años para saber interpretar algo.
Por ello hay que acercarse a la Astrología con afán de saber, sin miedo y con curiosidad, con ganas de experimentar en uno mismo y, con algo de paciencia, uno se convierte en un asesor astrológico útil para la sociedad.