Clase 1 - Página 7


Y que conste que no estamos diciendo que todas esas técnicas mencionadas y tantas otras que no podemos mencionar por falta de tiempo y espacio, sean malas, equivocadas, negativas, o que no hagan nada....
En absoluto, probablemente todas esas técnicas te ayudarán a abrir el centro Cardíaco y, momentáneamente podrás vivir el flujo del Amor a través de ti. Pero su efecto es momentáneo, no permanente, por mucho que te digan los que hacen esas técnicas. La permanencia del Amor sólo depende de ti, de tu esfuerzo para vivirlo y aumentarlo en ti.
Lo bueno de estas técnicas es que te permiten vivir, aunque sea momentáneamente esa energía que hasta ese momento estaba bloqueada y, al experimentarla, aprendes un poco más a usarla. Si eres perseverante en ir usándola correctamente, el Centro se irá abriendo naturalmente y sanarás ese problema de una manera definitiva. O sea, que dichas técnicas pueden ayudarte pero nunca hacer el trabajo por ti.

Puedes entender su funcionamiento si lo comparas con un dolor de muelas. Un calmante podrá hacer que deje de dolerte y permitirte vivir de manera correcta hasta que puedas ir al dentista. Pero, perentoriamente, sin poderlo evitar, debes ir al dentista para que arregle esa caries (por ejemplo).
Un antiácido arreglará momentáneamente tu dolor de estómago, pero debes arreglar el problema de la ira (es solo un ejemplo, existen otras causas, evidentemente) para que tus ácidos estomacales y mentales dejen de revolverse y actuar en exceso.

Por ello, todas las técnicas que podáis conocer para “abrir los Centros” son sólo paliativos, calmantes, no curan de verdad, es imposible. Debéis entender dónde falláis en expresar correctamente las energías que quieren verterse a través de los Centros y actuar en consecuencia.
Sólo así podréis aspirar a la verdadera sanación que, de hecho, es iluminación.

Por ello es que, en Occidente los Centros reciben ese descriptivo nombre de: Centros Distribuidores de Energía.
Ni crean la Energía ni la moldean, la distribuyen.
Ni más ni menos.